Esther MartínBlog de Comunicación y Oratoria5 tipos de gestos en la comunicación no verbal y su impacto en el lenguaje corporal

5 tipos de gestos en la comunicación no verbal y su impacto en el lenguaje corporal

En el blog ya he tratado con profundidad qué es el lenguaje corporal y cómo nos puede ayudar a transmitir una imagen positiva.

En este post te voy a hablar en detalle sobre los gestos y, aunque muchas veces no somos conscientes de ello, del gran impacto en cómo se perciben nuestras intenciones y emociones. Vamos a ver cinco tipos de gestos que son fundamentales para comprender el lenguaje corporal y su relación con la comunicación. Cada uno de estos gestos desempeña un papel único en cómo conectamos con nuestro interlocutor y transmitimos mensajes sin necesidad de palabras.

Relación entre gestos y comunicación no verbal

La comunicación no verbal abarca una variedad de gestos que utilizamos para expresar pensamientos y sentimientos. Estos gestos pueden reflejar nuestra postura, expresiones faciales y hasta el movimiento de nuestras manos. Por ejemplo, cuando un orador mueve las manos para ilustrar un punto, está haciendo uso de gestos ilustradores que ayudan a acompañar su mensaje verbal. Además, el lenguaje corporal puede indicar nerviosismo; por ejemplo, meter las manos en los bolsillos o mover las cejas puede denotar inseguridad o incomodidad. Por eso, es importante tener en cuenta cómo estos gestos pueden impactar la percepción que la audiencia tiene de nosotros.

¿Qué gestos utilizamos para comunicarnos?

Existen diversos gestos que utilizamos para comunicarnos, y cada uno tiene su propia función. Los gestos reguladores, por ejemplo, son aquellos que ayudan a gestionar la interacción, como cuando levantamos la mano para pedir la palabra. Por otro lado, los gestos adaptadores suelen estar relacionados con la ansiedad, como jugar con la camisa o mover los dedos. También hay gestos ilustradores que acompañan nuestras palabras y sirven para enfatizar lo que decimos. Observar cómo los demás utilizan estas señales puede ser crucial para entender el contexto de la conversación y mejorar tu lenguaje corporal. Así, al notar los gestos de tu interlocutor, puedes ajustar tu postura y acercamiento para conectar mejor durante la interacción.

Vamos a conocer más detalladamente cada uno de ellos.

Los 5 tipos de gestos

Gestos emblemáticos

Los gestos emblemáticos son aquellos que tienen un significado claro y específico dentro de una cultura. Por ejemplo, el famoso “pulgar hacia arriba” suele indicar aprobación o éxito, mientras que el gesto de “ok” que se forma con el pulgar y el índice puede transmitir que todo está bien. Estos gestos son fáciles de entender y, por lo general, no necesitan de palabras para ser comunicados. En la comunicación no verbal, estos gestos ayudan a los interlocutores a conectar de manera más efectiva, ya que son universales y su interpretación es casi instantánea. Pero es importante recordar que lo que puede ser un gesto positivo en una cultura, podría ser ofensivo en otra, así que siempre es bueno tener en cuenta el contexto cultural en el que te encuentras.

Gestos ilustradores

Los gestos ilustradores son esos movimientos que acompañan y enfatizan nuestro discurso verbal. Cuando un orador utiliza sus manos para mostrar la dirección de algo o para señalar un tamaño, está utilizando gestos ilustradores que enriquecen su mensaje. Estos gestos ayudan a reflejar lo que se está diciendo y a crear una imagen mental en la mente del interlocutor. Además, son una excelente manera de mantener la atención del público, pues al mover las manos y el cuerpo, el orador puede hacer que la comunicación sea más dinámica. Si estás en una conversación o dando una charla, no dudes en utilizar tus manos para acompañar tus palabras; esto puede mejorar tu lenguaje corporal y hacer que tu mensaje sea más claro y atractivo.

Gestos reguladores

Los gestos reguladores son fundamentales para gestionar la interacción entre las personas. Estos son los movimientos que indican cuándo es el momento de hablar, escuchar o cambiar de tema. Por ejemplo, levantar la mano ligeramente puede ser una señal para pedir la palabra, mientras que mover la cabeza hacia arriba y hacia abajo indica que estás prestando atención y asintiendo a lo que dice tu interlocutor. Estos gestos son cruciales en la comunicación no verbal, ya que ayudan a mantener la fluidez de la conversación. Al notar y utilizar gestos reguladores, puedes mejorar tu capacidad de interactuar con los demás y asegurarte de que todos tengan la oportunidad de expresar sus ideas, creando así un ambiente más colaborativo y armonioso.

Gestos adaptadores

Los gestos adaptadores son aquellos movimientos que realizamos a menudo de manera inconsciente, generalmente en respuesta a la ansiedad o nerviosismo. Jugar con la camisa, mover las piernas o meter las manos en los bolsillos son ejemplos de gestos adaptadores que pueden indicar que una persona está incómoda o deseando esconderse. Aunque estos gestos pueden ser útiles para liberar tensión, también pueden ser malinterpretados por los demás y afectar la comunicación.

Si alguna vez te has sentido como si no merecieras estar en una situación o lugar, o dudas de tus logros, podrías estar experimentando el síndrome del impostor, lo cual también puede influir en tus gestos y posturas. Para mejorar tu lenguaje corporal, es importante ser consciente de estos gestos y trabajar en la gestión de la ansiedad. Una postura erguida y un contacto visual firme pueden transmitir confianza y seguridad en la interacción.

Para obtener más información sobre cómo puede afectar tu comunicación y cómo superarlo, te invito a leer mi post sobre el síndrome del impostor y cómo gestionarlo.

Gestos afectivos

Los gestos afectivos son aquellos que expresan emociones y sentimientos. Estos pueden incluir abrazos, sonrisas o incluso un simple toque en el brazo de alguien, que puede indicar apoyo o cercanía. A través de la comunicación no verbal, los gestos afectivos ayudan a mostrar empatía y conexión emocional con nuestros interlocutores. Al utilizar estos gestos de manera apropiada, puedes mejorar tus relaciones interpersonales y crear un ambiente de confianza. Es interesante notar que los gestos afectivos pueden variar según la cultura, por lo que siempre es bueno observar y adaptar tu comportamiento en función del contexto. Así que la próxima vez que te encuentres en una conversación, considera cómo tus gestos pueden transmitir cariño y comprensión.

Impacto de los gestos en la interacción con el interlocutor

El investigador Albert Mehrabian realizó dos experimentos con los que llegó a la conclusión que le llevó a elaborar su famosas regla 55-38-7.

Según Mehrabian, el 7% de la comunicación está compuesta por las palabras que usamos, el 38% por el tono de voz, y el 55% por el lenguaje corporal, como las expresiones faciales y los gestos. Estos porcentajes nos dan una idea sobre el gran impacto que ejercen los gestos en la interacción con nuestro interlocutor.

Cómo los gestos reflejan emociones

Los gestos tienen el poder de reflejar nuestras emociones de manera inmediata. Al mover las manos de una forma abierta, puedes mostrar que estás receptivo y dispuesto a escuchar. O cruzar los brazos o meter las manos en los bolsillos puede indicar que te sientes a la defensiva o nervioso.

Estas expresiones son esenciales para que tu interlocutor pueda notar cómo te sientes realmente. Así, al observar las expresiones faciales y los movimientos de tu cuerpo, puedes ayudar a que la conversación sea más fluida. No subestimes la importancia de mostrar tus emociones a través de gestos; a menudo, pueden comunicar más que las palabras mismas, como ya hemos visto en la regla 55-38-7.

Mejorar tu lenguaje corporal a través de gestos

Mejorar tu lenguaje corporal es fundamental para una comunicación efectiva. Utilizar gestos adecuados puede ayudarte a transmitir confianza y seguridad.

Practicar cómo utilizar diferentes partes del cuerpo para acompañar tus palabras puede marcar una gran diferencia en cómo te perciben los demás. Así que, la próxima vez que te encuentres en una conversación, recuerda que los gestos pueden ser tus aliados para conectar de manera más profunda y efectiva con tu interlocutor.

Y hasta aquí el post. ¡Espero que te sea de ayuda para mejorar tu comunicación!

Esther Martín

Coach de Comunicación. Llevo años mejorando la oratoria y la comunicación de cientos de personas con mi curso para hablar en público y con mi formación en comunicación para empresas. Autora de los libros "Él y ELA" y "Habla en público y atrévete a brillar".